El diccionario de la Real Academia Española dice: “evangélico relativo al evangelio, al protestantismo, fusión del culto luterano y calvinista.”, pero, ¿Que es ser evangélicos entre tanta diversidad?, históricos, criollos-pentecostales, neo’ pentecostales, movimientos de fe. Conceptos como evangélico, protestante, algunos dicen que es lo mismo, otros que no, el debate está abierto, lo cierto es que en algún momento se señaló como evangélicos al movimiento, que se reconoce en la Reforma del (s.XVI), simbolizada en el Monje Agustino (gustador de las “chelas”), Martin Lutero, quien encendió la mecha.
Los evangélicos en su mayoría se identifican con las síntesis de la Reforma, luego de no pocas tensiones amargas entre los mismos reformadores, dijeron: Solo fe, solo Gracia, solo Escritura, solo Cristo, en un plano más general los evangélicos adscriben a la Trinidad apostólica, Dios Padre, Hijo, Espíritu Santo.
Hoy después de experimentar la inmigración de colonos y profesionales privados, que llegaron a varios países en Latinoamérica, recibir el evangelio de los misioneros, observar las dinámicas de las iniciativas que brotaron desde los mismos países, el crecimiento en mayor proporción de los países que le dieron origen, cabe preguntarse, ¿cómo viven su fe? , ¿Porqué caminos temáticos transitan?, parece ser que el evangélico típico promedio, puede reconocerse por ciertos rasgos.
Una lectura literalista de la Biblia que complica al tratar de explicar la creación, los dos relatos de la creación del hombre, cuántos animales había en el Arca, cuántos libros subyacen en el libro del profeta Isaías, “Que el libro de Ester no nombra a Dios“, “que el libro de Job es poesía, por lo tanto, no es "doctrinal", además que todavía no se sabe la fecha que se escribió“, “que Dios estaba en Cristo”, sin embargo, él se sintió sólo en la cruz, que Pablo dice: “Los que están casados como si no lo estuvieran“, “se cree que el cielo está arriba, pero Apocalipsis dice que la ciudad de Dios descenderá, [ que yo sepa, nadie desciende hacia arriba]. . Etc., etc.
Un mensaje limitado a la salvación, como una lancha (Iglesia) salvavidas que rescata a los “perdidos” de un mar (mundo), turbulento que no tiene nada bueno, los textos como: “Dios miró todo lo que había hecho, y consideró que era muy bueno”, “Toda la tierra está llena de su gloria”, “De el Señor es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en el habitan”, “mi reino está entre vosotros”, “yo les traigo mi alegría”, “hasta reunir todo en Cristo”, “Dios amó al mundo”, “les traigo vida en abundancia” etc. se quedaron en el patio trasero o fueron espiritualizados, (sin mala intensión creo).
Una moral acotada a los pecados periféricos, no tomar, no fumar, no bailar, no juntarse con gente de mala reputación, no sentir placer, ni andar en lugares sospechosos; se procesan ciertos pecados de acción y se omiten los de omisión, la moral del compromiso con el prójimo, justicia, verdad, misericordia, relaciones sanas, la paz, la reconciliación, el perdón, (los niveles de odiosidad en muchas congregaciones son una realidad que no se puede encubrir), se miran de reojo; en buenas cuentas se santifica la moral individual y se menosprecia la moral relacional, leen hasta la mitad los mandamientos y las bienaventuranzas.
Negaos para la diversión, en varios casos, se retiran después de comer en una boda antes que empiece el baile para no contaminarse, dicen que se divierten comiendo, en la Biblia hay celebraciones con diferentes propósitos, el mismo Cristo recreó una celebración en una parábola, cuando volvió su hijo perdido (no era un culto clásico evangélico). El deporte, el descanso, un hobby, la recreación, se practican en voz baja, los que no sabían divertirse en tiempo de Cristo le dijeron, “comilón y bebedor”, cuando él disfrutó de la vida en compañía de sus íntimos.
De espaldas a la cultura, nada de permitir canciones del “mundo” en la Iglesia, aunque sea “sólo le pido a Dios” mejor que muchos himnos; el teatro, la música, el arte, la política, la literatura, la estética, el mundo del pensamiento, son expresiones que no tienen mucha importancia, se olvidan que la Biblia está llena de la cultura de este mundo, las parábolas como género literario no las inventó Cristo, ya estaban, él las usó como método didáctico para transmitir sus verdades.
Legalista para la piedad, le gustan las señales y los signos pare, los mapas específicos, horas para orar, comidas prohibidas, lugares donde no ir, personas que evitar, ropa que no se puede vestir, rituales que cumplir, más cerca de las tablas del Sinaí que de la libertad del Calvario, se desprecia el principio, se enfatiza la forma, se cuestiona la conciencia libre sujeta a los fundamentos cristianos y se prefieren los reglamentos, se asombran que los “otros” comen sin lavarse la manos, que suben al “altar” con pantalones, que el respeto sólo se da en un trapo de 50 centímetros llamado corbata, etc. etc.
Una vivencia individualista de la fe, varios himnos y cánticos de hoy siguen compactando esta perspectiva, yo y Dios, oí a un predicador de TV., decir: “yo saludo de pasada a la gente porque vengo al templo a encontrarme con Dios”, así lo malo es lo que te pasa a ti, como individuo, pero la Biblia dice que lo malo y lo bueno se juzga por lo que le pasa a tu prójimo, “amamos a Dios a través del prójimo”, decía mi maestro de Biblia, la Iglesia de Cristo es “una comunidad de hermanos, un cuerpo, una familia de fe, un edificio, un campo de labranza”, enseñó el apóstol Pablo.
Diablocéntricos en sus errores, dicen que encontraran al diablo llorando en una plaza porque los evangélicos del barrio le echaban toda la culpa de lo que pasaba. Toda la forma de poder fue vencida en la Obra de Cristo, el desafío para los cristianos es vivir esa victoria, el diablo no conquista, toma el terreno que se le cede, los cristianos tienen todos los recursos disponibles que Dios le ha entregado, por eso son responsables de sus actos, no hay nada en Biblia que indique que el cristiano puede disculparse, explicar, transferir, justificar, levantar una muralla sicológica por sus actos, el picaporte está por dentro.
Sospechosamente sectarios, todavía gran parte de los evangélicos ven como competencia la otra congregación del mismo tronco doctrinal, incluso hay una denominación evangélica que no comparte con nadie, algunos les cuesta entender que Cristo no es adultero tiene una sola Iglesia, que las diferentes congregaciones son una expresión de la única Iglesia de Cristo, que las variadas congregaciones obedece a los muchos carismas que Dios reparte de la misma Iglesia que él fundó, Dios tiene muchas congregaciones distintas porque hay muchas personas distintas, que su Gracia a sido derramada en el mundo como el sol.
Separan lo que la Biblia une, hablan de mundo secular y de mundo cristiano, “del Señor es la tierra y el mundo”, hablan de las cosas del mundo, si el mundo lo hizo Dios, ¿querrán decir mundano?, hablan de la carne y el espíritu, si Dios hizo al ser humano como una unidad integrada, los griegos creían que el cuerpo era la cárcel del alma, los cristianos creen que el cuerpo (barro), espíritu (Vida de Dios), en una unidad completa e indivisible, cuando acertamos, erramos, lloramos nos alegramos, lo hacemos con todo el ser. No existe en la Biblia aquello como “más espiritual”, la vida es un todo sagrado e indivisible, comer es tan sagrado como la más elevada oración, contemplar la creación es tan sagrado como un culto de domingo, amar es tan sagrado como un devocional en los salmos, ver un clásico de futbol es tan sagrado como ocuparse de las necesidades del prójimo, etc.
Culposos exacerbados, se dice que los clientes frecuentes de los psiquiátricos son evangélicos, parece que tienen mucho de razón, por la forma que congregaciones tratan la culpa, dicen que es para frenar el pecado, la enseñan como una pesada mochila condenatoria mas allá incluso del perdón, de pequeñitos los inician en el mundo de la culpa y la vigilancia con los clásicos “cuidadito los ojitos lo que ven”, la culpa es un actitud de conciencia saludable en su justa medida, pero llevarla al extremo condenatorio, no es cristiano, ni menos redentor, así se alimenta la paranoia tan frecuente en ciertas congregaciones, así se aplasta la psiquis hasta enfermar, por no enseñar el arrepentimiento con la misma fuerza.
Congregacionales en teoría y clericales en la práctica, el pastor, Obispo, líder, controla todo, si no está no se puede bautizar, celebrar la cena, atender un funeral, celebrar una boda etc., etc., la comunidad carismática inaugurada por Cristo, brilla por su ausencia, salvo honrosas excepciones, los carismas están humillados bajo la dictadura del líder, no se atreven a desarrollarlos, la verdad apostólica que todos los cristianos tienen un don, casi no es tomada en cuenta, algunos lo reconocen pero no saben cómo implementar los carismas para que el mundo lo note.
Castigadores con el caído de la ética evangélica, no haga tal separarse-divorciarse entre los evangélicos, talibanes algunos, le aseguro que lo harán pebre, lo partirán en pedacitos, ni menos se ocurra confesar un pecadillo, se dará la alarma y llegará a oídos del obispo, dirigente-pastor, quien cual samurái cortará cabeza, ni menos sentirse débil como el apóstol, porque eso si que crisis espiritual, a si que a vivir la santidad de la apariencia, y morir callao, a tirar cortinas de humo por un matrimonio desastroso, la consigna es aparentar.
Reconozco con inmensa gratitud al movimiento evangélico como mi cuna de fe, en especial los Anglicanos inicialmente, hoy los Bautistas, quienes me acogen con tanto amor, no obstante, debo decir con toda sinceridad que ya no tengo puntos de contacto con dicho movimiento, me declaro cristiano a secas, sin adjetivos, les ánimo a cuantos quieran oírme, dar un salto hacia atrás, hacia el cristianismo original, hacia la vida y palabra de Cristo, y el testimonio apostólico, a juzgar la historia por la vida y obra de Jesucristo…
Glosario:
Mundo: En la Biblia la palabra mundo se usa para indicar distintas enseñanzas, mundo creado, mundo cultural, mundo perdido, mundo glorificado.
Libertad: En sentido bíblico es la autodeterminación iluminada por la vida de Cristo.
Pulento: Neologismo usado por un anunciador callejero en Santiago para referirse a Dios como El Magnífico, el Ser total, Capo de todo.
Le faltan tablones para el puente: Ha perdido un poco la razón.
Espiritualizar: Atribuir a las vivencias plenamente humanas, significados solamente espirituales.
Literalista: lo que está escrito debe entenderse como tal, sin lugar para otra forma literaria, como poema, paráfrasis, hipérbole, alegoría, símbolo, parábolas, sinécdoque, prosopopeya, etc.
Individualista: persona que ve la vida sólo en relación a sí mismo.
Chela: Bebida de cebada llamada comúnmente Cerveza.
Gloria al Pulento.