Meditaciones
Despues de la tormenta…
Resistir: Porque sabemos muy poco del misterio de la vida, porque siempre es demasiado pronto para renunciar, porque hay que intentar contener el impacto antes de emitir juicios, nunca nos arrepentiremos de resistir, no tendremos la duda de haber renunciado muy pronto.
Esperar: Porque a veces no podemos hacer nada, porque debemos dar espacio para leer bien las circunstancias, vivir el duelo, porque hay hechos dramáticos que se arreglan rápidamente y hechos que parecen simples se enredan, porque hay temas que se solucionan con el tiempo, otros se resuelven solos, otros los podemos resolver nosotros, y otros no tienen solución en las medidas de este mundo.
Escuchar: Porque los espejismos abundan, porque hay caminos que parecen seguros y resultan ser incertidumbre, porque hay consejeros y/o profesionales que pueden ayudar mucho, porque hay personas que con su historia, sabiduría y experiencia pueden ser señales orientadoras.
Aceptar: Hay que ser humilde porque hay experiencias en que se pierde, porque la mayoría de los seres humanos son cambiantes, contradictorios, se detona la falta de juicio, la “locura”, en condiciones inpensadas, porque a veces las decisiones arrastran consecuencias que no se pueden cambiar, porque de ciertas vivencias duras no se es redimido , porque el camino de salida comienza por reconocer los hechos tal como son.
Actuar: Porque a veces no podemos esperar , puede crecer la amargura, se ramifique el tumor, porque hay decisiones que no podemos transferir por dolorosas que sean, porque se debe asumir la responsabilidad de los hechos y sus consecuencias, porque “el dejar todo a Dios” por lo comun es una irresponsabilidad, porque todos tienen muchos recursos en el software original instalado por el Creador.
Si le parece, reenvíelo a diez personas…
José Hernán.