jueves, 20 de octubre de 2011
DALE QUE SE TERMINA EL MUNDO...
Meditaciones.
De nuevo el nonagenario pastor estadounidense Harold Camping, dice que mañana 21/10/2011, será “el gran rapto”, haciendo malabarismo bíblico habría llegado a la conclusión que mañana viernes volaran los “buenos” a juntarse con el Padre creador de todo, los “malos” (entre los que me encuentro) nos quedaremos a puro sufrir el calvario de nuestra maldad, hasta una nueva y última oportunidad, nos salvaríamos del fuego eterno medios chamuscados, la creencia del rapto esta fuertemente ligada al movimiento evangélico focalizado en la evangelización de masas surgida con fuerza a finales del siglo XVIII, la idea de este estilo de evangelización es lograr una decisión rápida por Cristo, porque el mundo se acaba pronto.
Se entiende de alguna forma que no especialistas en la Biblia arriben a conclusiones tan curiosas como la del pastor Harold y cientos de sinceros cristianos creen que habrá rapto: una salida silenciosa de este mundo de los cristianos “buenos” a casa del Padre, algunos hechos nos pueden ayudar a entender como personas que leen la misma Biblia, dicen tener el mismo espíritu lleguen a conclusiones tan diferentes.
La Biblia es un libro complejo, nada fácil, de hecho no hay manuscritos originales, hay manuscritos fundamentales, grupos de manuscritos confiables, el canon se fijó 400 años después de Cristo en ese tiempo no había Biblia como la conocemos hoy, en ese periodo circulaban escritos de diversas personas reconocidas por las comunidades, cuando Reina tradujo la Biblia al español tenía a mano 25 manuscritos, Valera que la revisó cincuenta años después no contaba con mas manuscritos que Reina, hoy cuando se tradujo la Biblia NVI, Nueva Biblia Internacional, los traductores tenían a mano cinco mil manuscritos, descubiertos por una incesante afán de investigación bíblica.
La cinematografía ha hecho un daño considerable, en los 70 la película “El día después” que se proyecto en distintas comunidades cristianas, produjo una sensación que el rapto era una realidad y por consecuencia había que portarse bien…el temor los envolvió de tal manera que muchos entraron sin mas usar el temor para producir confesiones Express por Cristo, la consigna es: cree en Jesús y te ahorraras el Armagedon, el martirio, etc…pocos creyentes se preocuparon de ver si esta creencia del “rapto”, tenía sustento en la Biblia, la ola raptista arrasó hasta con el mas valiente biblista.
La mayoría de los seminarios han procurado formar rápidamente (por la necesidad) personas que lideraran congregaciones, el énfasis no estaba en formar maestros de la Biblia, especialistas en Biblia, si no en personas que fueran capaces de conducir congregaciones con herramientas básicas, de hecho el incentivo para especializarse en ciencias bíblicas estaba y está a la iniciativa y contactos personales, salvo honrosas experiencias de comunidades que percibieron que los estudiantes de seminarios cristianos tuvieran una sólida formación en Biblia.
No es de extrañar que en Chile existen miles de iglesia con personalidad jurídica cada una con su interpretación particular de muchos temas en especial ético/morales y por cierto del fin del mundo, las calles de Santiago dan cuenta como las interpretaciones personales sin ninguna referencia a una comunidad hermenéutica, se anuncian a si no mas, con una pretendida asistencia del espíritu, sin importar que piensan los otros.
Los libros de Tesalonicenses y Mateo han sido usados para pretender sustentar la hipótesis del rapto, en las matemáticas bíblicas han incluido el libro de Daniel y Apocalipsis para fijar fecha día y hora del fin del mundo, la ignorancia bíblica es un caldo de cultivo para que muchos “profetas” ensayen sus visiones y encuentren eco en personas presas del temor sin sustento y claridad bíblica.
Lo cierto es que Jesús dijo clarito: “El día y la hora (del fin del mundo) nadie lo sabe si no mi Padre…”
José Hernán.