miércoles, 25 de marzo de 2009

Los que se pensaban más débiles, han resultado más fuertes...

Meditaciones…

Cuando detona un conflicto con tantas facetas dolorosas todos nos preparamos pensando en el mas débil y vulnerable, el que según nosotros tendría menos herramientas que los demás, a los que comúnmente le llamamos niños/pequeños, o los ya creciditos pero vulnerables, cuando conduje grupos humanos procuré ser observador de los niños, especialmente de sus comentarios que hacían de la vida.

Los niños viven en un mundo de relaciones abiertas, ya luego de andar se hacen nuevos amigos se integran, y comienzan una nueva historia, no sospechan, no examinan, no clasifican a los demás a menos que hayan sido deformados por los mayores, no profundizan, no miden el daño, parece que viven como soñando… como soñando.

Los niños tienen disposición a la alegría, conozco a uno que se levantaba silbando, cantando y repartiendo afectos y yo lo observaba emocionado, arropado en mis prejuicios y sospechas, medio paranoico defendiendo mi lugar en el mundo, ellos tan sueltos, libres y confiados, simples como una gota de agua

Hace poco vi. en T.V. unos niños abandonados por su padres, su madre alcohólica, los mayores tratando de salvar a los menores, trabajan para que sus hermanos estudien, le preguntan que le diría a su madre, dijeron: ”que venga, las puertas están abiertas dijo el mayor, el menor quería que volviera para abrazarla y que le de cariño”, los adultos por lo común cuando sufren abandono, sólo tienen espacio para el odio y la venganza, estos niños contra todo, esperan a su madre que los abandonó.

Un niño dijo a sus padres que estaban separándose, “bueno, si ya no se quieren, pueden ser amigos”, frase tan desprovista de orgullo, egoísmo y toda clase de males que rondan a los adultos, matan, persiguen y denigran, cuando se ven abandonados por la razón que sea, conocida es la frase “nada es mas peligroso, que un despechado(a), es capaz de todo, creen que amar es adueñarse del otro, ni Dios se comporta así, cuando a veces nos cae la ingratitud por El, y le volvemos la espalda, pero los niños simplifican todo, ¡cuanta! razón tiene Jesús cuando dijo, “ de los que maman fundaste la fortaleza”, la “debilidad” de los pequeños es solo un espejismo del mundo artificial que los adultos han construido y que a menudo los quieren llevar…

José Hernán.