Meditaciones.
Nos guste o no Michael Jackson era indiscutiblemente el rey del Pop, yo me quedé con el espectacular video Thriller, cantado y bailado en alta perfección para mi gusto, y por estos días impactado por el dramatismo que canta dando cuenta del fármaco “Demerol” ¡vaya! que manera de expresar una canción, esa intensidad, mas parece un ruego doloroso de una posible adicción.
Michael vino a este mundo dotado de un talento extraordinario, para el baile, la música, la composición, talento perfeccionado por un padre exigente, dicen que le valió una dura experiencia de niñez, al decir del el mismo, la niñez fue una etapa difícil, los Jackson Five, la empresa montada por su padre que les dio duro en pos de los viles pesos.
Michael llevó su talento a niveles de perfección máxima y con ello todo lo que viene con el éxito, el dinero, el poder, y la capacidad casi infinita de tener y hacer lo que le parezca en gana, tentaciones difíciles que implican mantener la cordura, el equilibrio, balance, a lo mejor Michael se hizo intolerante al no, es posible que no se haya dado cuenta que también hay sabiduría en las frustraciones y el “fracaso”, hubo un apóstol que dijo que tenía un aguijón, un punto débil en su vida, que le recordaba su humanidad, para no creerse la muerte con todo lo que Dios le había dado.
Los mitos que rodean a estas megaestrella algunos imposibles de probar o desmentir…que esto que el otro, me da la impresión que se quedó sin familia, rodeado por personas interesadas en intereses monetarios, se desvinculo de la realidad, aun en una cultura individualista como la EE.UU. y donde los derechos civiles favorecen tal conducta, pero mejor no afirmar nada si no hay pruebas, Michael tiene derecho a un nombre.
Michael logró el sueño del pibe, contra todo se encumbró en la cima del éxito, pero no pudo vivir con eso, a lo mejor habría sobrevivido si hubiese sido un muchacho común y corriente, un cantante de fin semana, un bailarín que perdiera el paso, un compositor trivial, pero no fue así, voló al olimpo de una, llegó a la cúspide; recuerdo en nuestro medio, Martín Vargas (lo estafaron con unos camiones), Gorbachov en Rusia, (lo sacaron olímpicamente después de ser el generador del cambio mas grande en su país), el Zapatero santiaguino que quedo en la miseria después de sacarse el Kino, según estudios se dice que entre los líderes de grandes Iglesias o Iglesias emergentes hay una alta deserción, el éxito puede encandilar, lo saca de la realidad, favorece creerse el cuento, da un status para cual no se esta preparado, les otorga facultades y poderes que muchas veces no pueden ser manejados con criterio, equilibrio y caen victimas de su éxito.
José Hernán.