jueves, 29 de abril de 2010
Hacke al Rey...
Meditaciones.
Se filtró por la rendija un documento que prueba que el ahora “santo padre”, dio instrucciones precisas para que se ocultara la conducta pederasta de un sacerdote norteamericano de apellido Miller de Oakland, invocando que haría mas daño a la Iglesia denunciarlo que ocultarlo. Ratzinguer en buenas cuentas dice que no debe removerse el tal sacerdote por el bien de la Iglesia Universal, invoca además contradictoriamente que el demandante es de corta edad, olvidando lo que expresamente señala Jesús que los niños son nuestro cuidado preferencial.
Un ciudadano norteamericano demandó al Papa actual sustentado en ese documento escrito en latín al Obispo John Cummins de Oakland, en 1985 en el se ocupa de encubrir al sacerdote invocando el bien mayor, con esa lógica se hace partícipe de un daño irreparable para la vida de aquellos que estaba mandado a cuidar, el “Santo padre”, le hecho tierra como decimos en buen chileno, no era cualquier parroquiano, era Ratzinger el “Prefecto para la doctrina de la fe”, la nueva versión maquillada de la antigua inquisición, algo así como el general de la doctrina con guardias entrenados, le dice al obispo de Oakland: silencio por la madre Iglesia.
Siempre creí que la frase “santo padre” era buena publicidad y nada mas, como el confort llegó a ser sinónimo de papel higiénico, la gillette en hoja de afeitar por el milagro de la publicidad bien hecha, se pretende hacer creer que un ser humano puede llegar a un estado de infalibilidad, obviando la fragilidad y las inmensas limitaciones en que estamos todos envueltos, esta carta recuerda lo que historia nos dice una y otra vez, todos somos seres caídos que vivimos y podemos hacer un bien sólo por la gracia de Dios, el bueno y compasivo.
Lo cierto es que el Estado político/religioso Vaticano mezcla el poder político y la religión, después de todo, el papa es el jefe de tal estado; el estado religioso Vaticano no puede zafarse de la contradicción de tener en sus filas cristianos sinceros de verdad comprometidos con las palabras de Cristo y otras especies tan curiosas enquistado en las cúpulas de poder, hace poco vino un “enviado especial” por estos lares y vinculó a los homosexuales con la pederasta, la idea es cubrirse con las faltas ajenas, es tan fácil hacer caricaturas de personas que no la tienen nada de fácil en una sociedad en varios niveles intolerante.
Esa áurea de impecabilidad es lo que mas molesta a la conciencia ciudadana, esa incapacidad para pedir perdón derechamente después de todo, “el que esté sin falta que tire el primer peñascazo”, esa conducta de esconder las faltas con silencio e informaciones estratégicamente pensadas para distraer, huele a podrido; esa presunción de auto invocarse “la santa única iglesia universal”, cuando hay tanta bondad y humanidad fuera de ella; esa opulencia sin límites y por otro lado se viste de pordiosera para seguir alimentando el sistema y en los supermercados nos siguen pidiendo monedas; esa empalizada de normas y derechos “canónicos” y un cuanto hay, cuando el evangelio es tan sencillo, la iglesia que dejó Cristo es lo mas simple que hay.
José Hernán