martes, 1 de marzo de 2011

Hola a todos...

Meditaciones.

Retomé mi blogs para aquellos que todavía tienen la paciencia de leerme…

Estuve ocupado en resistir pasando la navidad y el año nuevo lejos de gente que amo.

Ayer comprobé que ya las tardes se acortan, se va el verano que tanto quiero se acortan los días, se viene el otoño y pronto la oscuridad del invierno, bueno tendremos que morir para resucitar con la naturaleza, se nos caerán las hojas y volveremos a florecer, espero que si, aunque sea a través de otros.

¡Vaya! como la TV se a transformado en un “tongo” ilustrado, se me olvida que todo es un show, la verdad que me volví escéptico, no creo en casi nada de lo que pasa, desde llevarle carne al “mostro” de Viña hasta el llanto de la Luly/Adriana, penosa existencia a punta de silicona.

La risa, remedio infalible quedó presa de chistes rascas, burdos y procases, no es que sea cuadrado pero hasta en la picardía se espera ver finura, delicadeza, algo de seso, “es lo que hay no mas” dijo un productor de T.V.

Ya se que ahora se puede mentir descaradamente engañando a personas, traficando con la necesidad de la gente, viviendo al borde, como lo hizo una primera autoridad regional, el mensaje está clarito: los votos pueden más que la pillería, chuta parece que no soy tan malo.

Me impresioné que un general de la republica quisiera para él una casa de 500 millones, no me puedo imaginar que una casa valga eso, con suerte la mayoría tira sus huesos en una pieza de dos por tres, ¡plop! diría Condorito, “clama el jornal de los obreros” dijo Amós el profeta.


Estoy flojo para leer y mas inclinado a la meditación, cada tanto me detengo en algunos pensamientos se me aparecen en mi disco duro, como dicen los románticos y yo por orgullo no lo reconozco: Deja libre a la paloma/palomo, si va y vuelve es que siempre fue de ese nido si no vuelve es que nunca fue de ese lugar…

Caímos justo en el borde costero entre placas tectónicas que a cada tanto liberan energía y ponen a prueba lo que somos, de que estamos hechos, como vivimos, ya sabemos que los expertos no lo eran tanto, y los que decían tener el poder eran apenas unos niños perdidos en la oscuridad, junto con ello brota la injusticia de la vivienda en chile como la nobleza solidaria de la gente, felizmente perdonamos más rápido las heridas que nos causa la naturaleza que los golpes infligidos por el hombre.

José Hernán.