viernes, 5 de agosto de 2011

MATINAL REGULEQUE.




Meditaciones.

Se sabe que toda puesta en escena sea personal o comunicativa/televisiva se sustenta en un marco valórico, a veces es evidente otras es más sutil, se habla de imagen corporativa, de formato/estilo, línea editorial.

De vez en cuando donde trabajo se sintoniza el famoso “buenos días a todos”, he prestado atención en lo que está detrás de lo que se conversa, se edita, se ve, se esconde, se protege, se apoya, pactos de no agresión, tongos burdos y refinados, etc, etc,.

Hace poco la “Raca”, dejó algunos sorprendidos (por que al parecer otros están dormidos o acostumbrados), la mujer que se defiende a aletazo limpio, empujones y portazos, quita micrófonos, vende choreza, se aniña, pelea en cámara con su ex por temas tan delicados y humanos como los hijos, dice manejar información confidencial de otros famosillos, un larguísimo prontuario parejero, fabricante del monstruito de la Kel, pobre chica se pitió (consumió), la primera juventud por las lucas, pero igual TVN, la entronizada en su foro principal de la mañana, no es necesario que sea una “Sor Teresa” la tal “Raca”, pero se agradecerían valores mínimos de humanidad por la enorme responsabilidad que tiene de ser escuchada por miles de personas en la mayoría de los casos con poco filtro.

Pero la “Raca” ni se inmuta sigue en su cruzada antivalórica de las mas elemental convivencia, dijo sin arrugarse, porque ya ni se arruga, (el cuero tiene su límite), “el que me la hace me la paga”, la ley del Talión de vuelta, siglos de evolución humana de la mano de aquellos que renuncian a la venganza y creen en el perdón, la "Raca", no toma nota, el heroico testimonio de la mujer musulmana ciega por el ácido de un amante despechado le perdonó la vida, es un detalle para la Raca, olvidó que el “ojo por ojo” deja ciego a los dos, téngase en cuenta que lo dice públicamente, libreteado y aprobado por el equipo mañanero, con la venia de todos, no es un lapsus íntimo en casa, en un momento de enojo que cualquiera pudiera tenerlo, es parte de la línea editorial del canal, en buenas cuentas promover la venganza de manera pública y con el gentil auspicio.

El “Alcon” la secunda en la telaraña deshumanizante, sin duda la encarnación de la egolatría elevada al sumun, metalizado hasta la médula, todo lo que amenace a su imagen, a EL, y por lo tanto sus lucas, lo saca del camino mejor que Homero Simson, nada vale, le preguntan ¿y que opina de esto o de aquello?, “cada uno es libre” dice, nunca quedas mal con nadie le dirían los Prisioneros, esconde las chicas, hace poco se supo que estuvo un año y medio con una brasilera dada al aché, si no es por el porrazo la última rubia también viviría en tinieblas, es cruel el muchacho si se tiene en cuenta que las damas en su mayoría quieren desfilar por la Alameda del brazo de su amado, todo tipo de acuerdos para mantener su imagen, hasta el burdo juego con el longevo Ricarte que lo ataca con guante blanco y juegan al pillarse, todo fríamente calculado por estas criaturas televisivas, y las dos rubias aletean sin mucho sentido en medio de los tres personajes condimentado con algunos lunarcitos de “compasión” mostrando un caso traumático para entregar migajas de bondad.

Lo que reina en el matinal tras bambalinas, bajo la alfombra, detrás de la puerta, es: El fin justifica los medios, todo por el rating, es lo cuenta, todo el equipo incluido la voz en off le presta ropa a la “Raca”, en contra de la venganza parece que no marcha el señor Frez; la individualidad, todo lo que afecte a la persona lo apartan del camino, todo reducido a un objeto de consumo.


Bendito sea el control remoto.

José Hernán.