Meditaciones.
El empoderamiento de la civilidad es un fenómeno mundial, no tiene color político partidista, es una rabia acumulada por décadas que tiene su centro en temas de equidad, claman por un mundo donde caben todos en oportunidades y calidad de vida.
La distribución de la riqueza es un hecho clave de la paz social, hay gente que no aprende las lecciones de la historia: cuando muy pocos tienen mucho y muchos tienen muy pocos, la tormenta social vendrá y a veces de la peor forma, hay empresas en el mundo que lo han entendido al punto que la diferencia entre el gerente general y el junior de la empresa hay una diferencia razonable no como en Chile donde en la mayoría de los casos hay un brecha enorme.
Todo indica que la oligarquía económica de Chile quiere mantener al pueblo en la ignorancia, así los controla mejor, los explota mejor, les saca mayor rentabilidad a su negocio, ¿como en décadas nadie se dio cuenta que la educación de calidad es el corazón del desarrollo de un pueblo?, si no es por los jóvenes de hoy la sociedad seguiría dormida con una educación pésima como lo demuestra el lugar que ocupa Chile en las pruebas internacionales.
Los que tienen la billetera de Chile, léase grupos económicos, no quieren ceder su pedazo de la torta que es el 40%, usaran todo su poder y maquinaria de contactos para que el pueblo no se eduque, así ha pasado en los doscientos años de historia, quieren conservar a como de lugar el modelo colonial: Patrones, inquilinos y jornaleros, romper esa cadena no va ser fácil, no se trata de colores políticos, se trata de colores humanos, legislar a favor de la justicia profunda es un imperativo fundamental que tiene el rostro de miles de niños que su futuro es la pobreza que no es otra cosa que una forma de morir.
Es un mito que hay colegios que tienen buen rendimiento en el Simce y son “top ten” en los ranking anuales, estas instituciones educacionales en realidad son las top de la discriminación, ¿que hacen los colegios exitosos en sectores vulnerables?, la mayoría tiene una estrategia simple: Invierten en gestión, propaganda, imagen corporativa, una vez conocidos en la comuna, comienza la discriminación-la poda, escogen lo mejor de lo vulnerable,(aunque la ley SEP diga lo contrario, se las arreglan para discriminar igual), eligen a los niños que les garanticen un buen SIMCE, y de paso el buen negociao', los niños con mala conducta y bajo rendimiento (que es la mayoría), sobreviven en otras escuelas a duras penas, pasar a rastras, súmele altas tasas de repitencia y deserción, otras Instituciones educativas de nivel superior que se dicen top viven del nombre, una alumna sobresaliente de la Universidad de Chile me contaba con hechos las pésimas profes con quienes tuvo que lidiar, (por lo menos en su carrera), claro es la Chile, felizmente esos estudiantes no necesitan de esos “profesores”.
El fondo de nuestra agitación social es una cuestión valórica, hay que ser capaces de legislar en contra de la avaricia infinita, se debe legislar favor de los más vulnerables para protegerlos de los canallas que aprovechan circunstancias socioculturales para esclavizar a su prójimo como en el tiempo de Nehemías, las diferencias sociales son de la cuna, y dicha diferencia se profundiza en curso de su vida.
Si me preguntan donde podemos basarnos para construir un mundo mejor, las bienaventuranzas de Jesús que era/es un maestro excepcional y vaya como tienen vigencia hoy día: si todos fueran mas autocríticos: “pobres en espíritu”, y no procuren justificarse o culpar a otros, se escucharían mejor, si sintiéramos mas tristeza por malo que hemos hecho “los que lloran” encontraríamos la dicha de una salida, si todos se sacaran sus armaduras y fueran humildes veríamos una tierra mejor, si la justicia en verdad fuera como la vida encontraríamos la paz social, si todos nos empujara la compasión real y no el oportunismo la odiosidad y la venganza, se mirarían como hermanos, si la motivación fuera mi prójimo y no la sucios intereses tendríamos el corazón mas limpio, si todos viviéramos de convicciones soportaríamos mejor el acoso de los que han hecho de la injusticia su pan cotidiano.
Soy de los que creo que las bienaventuranzas siguen vigentes.
José Hernán.
