Meditaciones.
El judeocristianismo tiene una historia de sangre sudor y lágrimas, en el Antiguo Testamento, Dios sacaba el látigo en cierta circunstancia y simplemente morían como moscas, padres, hijos madres, tíos, abuelos, hermanos, cualquiera era cortado de este mundo por cruzar la línea roja de Dios, cuando enseñó a guardar el sábado, a cualquiera que fuese encontrado recogiendo leña en el día prohibido era hombre muerto,
la Iglesia católica romana, no lo ha hecho tan diferente, testigos de sus torturas, intrigas y muerte hay por doquiere en la historia, hoy defienden la vida, en fin todo evoluciona aunque sea a través del dogma, el loby,
chantaje-sopena de la ex comunión si no se cuadran con su dogma.
La Ena investida de senadora como premio de consuelo a su vocería de gobierno puso el tema de la vida en debate, si lógica es que la vida intrauterina es deferente/otra de la madre, como que la madre presta el cuerpo, aquí quedo la escoba, que la sacaron de contexto, la ironizaron, se burlaron. Hay que recordar que siempre la vida esta juego, en Aysen, en el Norte, en los estudiantes, en los trabajadores, en lo conductores del Transantiago, en la pobreza y su manto gris de la no vida, en cada circunstancia humana, en las UCIS/UTIS, donde se combate a favor de la vida, en el aula de clase, en la construcción de casas, en un sendero, un camino una carretera, donde transita la vida.
Jesús defendió la vida en todas sus formas y maneras, sin embargo hay temas fronterizos en los cuales no puedes legislar, tienen tantas variables, circunstancia, el bien mayor, felizmente el cristianismo nos deja en el plano de la conciencia en temas extremos como el aborto terapéutico, eso no significa que se desprecie la vida, si no que el ser humano puede decidir en conciencia en temas compeljos, por eso las parteras en el tiempo de Moisés mintieron para esconderlo, no obstante, la Biblia nos dice que debemos decir la verdad.
José hernán.