Meditaciones.
Se siguen acomodando las placas del continente después del último sacudón, estudiado y probado por los científicos, no obstante, los profetas de pacotilla quieren aprovecharse de la ignorancia de la gente con posibles predicciones y visiones de fin de mundo, que estamos en los últimos tiempos y otras yerbas, que Salfate, el nuevo profeta chanta, que unos evangélicos frenéticos piensan que mueven a Dios a su antojo, simple, vivimos justo donde se juntan las dos placas en que está formada la tierra por estos lados y cada tanto liberan energía, no hay mas remedio que aprender a vivir en una cultura sísmica.
Sin creer que los temblores son buenos por que también causan daño especialmente a los mas carentes, no dejan de ser democráticos, (a todos se les mueve el piso, moros y cristianos), también nos recuerdan nuestra enorme fragilidad, nos permiten conversar, detenernos, mirar al cielo, abren puertas solidarias, no obstante, los pánicos naturales que cada persona tiene y seguir las instrucciones de seguridad que nos enseñan, podemos verlos como el niño que decía: Diosito, se está rascando la espalda otra vez y como el padre aquel para calmar a sus hijos con los relámpagos les decía: Dios está sacando fotos nuevamente, que los truenos eran una competencia de los ángeles quien gritaba mas fuerte.
José Hernán.