miércoles, 16 de diciembre de 2009

La razón de la Navidad es Jesucristo...


Meditaciones.

Cumbias, corridos, guarachas, pan de pascua, cola de mono, árbol, viejo pascuero, regalos, cintas, cajas, luces, pavo asado, comistrajos varios, “pilchas nuevas”, ruge el Mall, corren los autos, tiemblan las billeteras, se gastan las tarjetas, conciertos, villancicos a ritmo de saun, ateos regalando, panoramas imaginando, colores verdes, rojo, amarillo; corren los padres, reclaman los hijos, los pobres miran y miran.

A diferencia de muchas otras religiones del mundo, el cristianismo se basa en una persona, Jesús, en este espíritu el nacimiento no puede separarse de su significado bíblico/encarnacional y las consecuencias para la humanidad, (Dios se hace hombre entre nosotros), en verdad deberíamos hablar mas de la encarnación que del nacimiento, porque es lo que conlleva el significado cristiano mas profundo, un texto podría ser: “el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros…y vimos su gloria llena de gracia y de verdad”.


La encarnación iniciada en su nacimiento nos recuerda que no estamos solos. No somos átomos sueltos que salten y reboten entre extraños, sino parte de algo que nos envuelve y sostiene...”. La Navidad representa la decisión de Dios de amarnos y compartir nuestra vida desde un mismo horizonte, estar con nosotros y vivir en nosotros como una realidad concreta. Nunca más un Dios desde lejos que rugía en la montaña ante un pasmado Moisés, sino un Dios que comparte nuestra vida, la encarnación nos habla de un Dios que supera todas las barreras para demostrar el amor a la humanidad, la prueba más grande del amor de Dios que decide hacerse humano con todas las limitaciones de nuestra especie.

El relato bíblico del nacimiento de Cristo es tan breve y sencillo, dice tanto en imágenes que las palabras quedan cortas, nació Jesús en un establo junto a animales, las profecías se cumplen copiosamente, los nombres: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz, describen su naturaleza y misión.

Las comunidades cristianas deberían explorar un balance entre el nacimiento (hecho biológico) según los evangelios de Mateo y Lucas y el significado mas profundo según el evangelio de (Juan, 1:14) “el verbo se hizo hombre”; las bendiciones de su vida en nosotros según (Efesios. 1:3-14); un modelo de espiritualidad según (Filipenses. 2:5-11); mega referente según (Colosenses. 1:15-20); principio y fin de la historia según (Apocalipsis. 1:8) por señalar algunas imágenes del significado de la encarnación envuelto en su nacimiento biológico, natividad/navidad del latín, nacimiento.

José Hernán.

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