jueves, 4 de marzo de 2010
8.8
Meditaciones.
Tocados en lo profundo nos sacudimos con inusitada violencia, los que juegan a ser dioses vieron su pequeñez y fragilidad ante la portentosa fuerza de la naturaleza que reclamó con dureza lo que son sus dominios, y nosotros tan sin respeto le vamos quitando de a poco lo que le pertenece a punta de bloques, diques, gabiones, terraplenes, las máquinas mostruosas escarban sin cesar la montaña, el valle, para tener mas, agrandar mas, mas y mas, enloquecidos por mas, quizá como los de la torre de Babel quien hace el edificio mas alto, las construcción mas extraordinaria, hasta que los calculistas fallan y los pilares débiles nos vuelven a la realidad.
Quedó al descubierto una vez mas nuestra naturaleza contradictoria donde conviven la bondad y la miseria, nos asombramos con el pillaje en todo sus niveles desde construcciones truchas impulsados por una avaricia sin límites hasta el que entra por unos kilos de arroz a los mega líder, quizá enrabiados por los sueldos de hambres y los horarios exclavizantes, como ordas de primates (con el perdón de los monos), hicieron pebre algunos templos del consumo, nada justifica el apropiarse de los bienes de otro, ni de sus legítimos derechos, pero tampoco digo oh,oh¡¡¡, como exclaman algunos cándidos, todos en determinadas circuntancias se nos pueden detonar las acciones mas viles, con hambre, sed y algo de vivaracho otras reglas entran a jugar, nos emocionamos con los gestos de grandeza de tantas almas nobles, que han hecho de la solidaridad su misión.
Nos pusimos nerviosos, moros y cristianos se sacudieron...vimos de repente lo que cada uno tiene en el alma mas profunda, ahí donde somos lo que somos sin máscaras ni nada, compatriotas se despidieron con dolor inusitado de sus seres queridos, historias de familias truncadas en dramas desgarradores, nuestro ruego y acción es que recuerden que Dios es "Dios de toda consolación"... nos recogimos temblorosos porque nuestra vida estaba en peligro...recuerdo las palabras del texto sagrado que los "cabellos de nuestra cabeza están contados"...lo que significa que caeremos cuando tengamos que caer...", y la mayoría que no tiene una visión un sueño por el cual vivir, se aferra tontamente a la vida, le rendimos culto sagrado a nuestra vida y hasta podemos matar por ello, pienso en Cristo que se jugó la vida tantas veces y la entregó como quien lleva un ramo de flores a su amada...
José Hernán