Registro bíblico. Mateo, 1:18-25; Lucas 2:1-7.
1.- ¿QUIÉN ESTÁ DE CUMPLEAÑOS?
Hay quienes otorgan el origen de regalar a una leyenda del siglo cuarto que narra la costumbre de un religioso quien solía dejar regalos y alimentos a las familias pobres de su congregación.
La tradición de “regalar” en Navidad tiene, al decir de muchos, su base en el hecho de que Cristo es el regalo de Dios para el mundo; esto es verdad, pero aún queda un problema a resolver ¿quién está de cumpleaños?, hay algunos que se refieren a los magos (en rigor sabios, filósofos si lo quiere así), y sus regalos; sin embargo, se ha de reconocer que los obsequios de los “magos” son de claro simbolismo liturgico, los "magos" representaron su reconocimiento y adoración a Cristo en los objetos materiales que llevaron, no se regalaron entre ellos.
Otros dicen que los niños lo necesitan, alguien me comentó: “ Los niños no necesitan juguetes, a mi hijo de un año nada le hace tan feliz, cubrirse la cabeza con ropa interior o tocar música golpeando la mesita del café, que es de vidrio, con un adorno de cristal.
Para él, lo mejor de la Navidad y los cumpleaños es la oportunidad de chupar coloridos papeles de envoltura, mientras todo el mundo está distraído con los regalos. Y mis hijos mayorcitos tampoco necesitan juguetes: Prefieren reprogramar mi computadora, quitarle los lentes a mi cámara fotográfica o pintarse la cara con mi maquillaje en el baño, somos los padres los que necesitamos juguetes, los necesitamos para que los niños no toquen nuestras cosas”.
No hay una sola manera de celebrar la Navidad como quiere hacer creer el mercado.
¿Se puede espiritualizar todo?, ¿dónde está el equilibrio?. Es un hecho de la causa, que grandes cadenas comerciales reducen la figura de Cristo, en un objeto de consumo, perdido tras un bosque de papeles, cintas, luces y cajas.
Se dice que los comerciantes esperan obtener un tercio de sus ganancias del año en este mes (no hay nada malo en ello, el mercado lo permite). Cada año se hacen llamados a fin de moderar el consumo; aunque hoy día se llama a comprar para
que “se muevan las industria” no obstante, seguimos preguntando, cuándo usted está de cumpleaños ¿a quién le obsequia? ¿a los comensales? o ¿al festejado?.
2.- EL PESEBRE Y EL ÁRBOL (Lucas. 2:7)
Sólo el evangelio de Lucas menciona el pesebre, (pesebrera- galpón). Mateo registra la visita de los Magos, entrando en una casa, (Mateo 2:11); se podría decir que el pesebre sirvió como “maternidad” para el nacimiento de Cristo para luego trasladarse a casa de alguno de los pastores en Belén.
La costumbre de armar el pesebre se adjudica a Francisco de Asís a objeto de recrear la escena del nacimiento y los franciscanos habrían traído tal costumbre al nuevo mundo, como símbolo muy propio del verdadero espíritu cristiano.
El árbol de Navidad tiene más de un origen; una de las tradiciones sajonas dice que un monje del siglo VIII taló un roble que las tribus tenían por sagrado al culto de Odín y en su lugar eligió un Abeto, como emblema de la fe cristiana.
Es sorprendente como el árbol ha desplazado al pesebre y se ha instalado en la Navidad como símbolo de fe, concentrando la atención de la sociedad actual, desplazando aun nuestra cultura; árbol con nieve en el verano chileno, pan de Navidad y cola de mono; (con altas calorías para zonas más bien frías), ¿Habrá suficiente creatividad para celebrar la Navidad a la chilena, en el espíritu de Cristo?.
No olvidemos que la joven pareja no tenía espacio para el árbol en la mula que la cargaba, José y María, que no tuvieron lugar en el mesón, después de viajar 110 Km. desde Nazaret a Belén a lomo de mula en avanzado estado de gravidez?
3.- SOBRE EL SIGNIFICADO DE LA NAVIDAD, PALABRAS Y OTROS
No tenemos una base histórica confiable que nos ayude a descubrir el origen cierto de varios de los símbolos y costumbres navideñas que se han ido quedando con nosotros, sólo existen los textos bíblicos de Mateo y Lucas que narran con asombrosa sencillez y brevedad las circunstancias de la venida de Jesucristo, no obstante dichos pasajes de la Escritura son base suficiente para entender su significado más profundo.
Donald Westlake escribió: La Navidad nos recuerda que no estamos solos. No somos átomos sueltos que salten y reboten entre extraños, sino parte de algo que nos envuelve y sostiene...”. La Navidad representa la decisión de Dios de amarnos y compartir nuestra vida desde un mismo horizonte, (Juan, 1:14), estar con nosotros y vivir en nosotros como una realidad concreta. Nunca más un Dios desde lejos que rugía en la montaña ante un pasmado Moisés, sino un Dios que comparte nuestra vida, la Navidad nos habla de un Dios que supera todas las barreras para demostrar el amor a la humanidad.
La exactitud de la fecha, 25 de Diciembre, nacimiento de Cristo no está del todo definida, una de las tradiciones dice que por el tiempo del monje Crisóstomo S.IV se cambió al 25 de Diciembre porque los paganos del imperio en esta fecha celebraban el nacimiento del dios-sol Mitra y los obispos trasladaron la fiesta del 6 de Enero al 25 de Diciembre de modo que el nacimiento de Cristo desplazara el nacimiento de Mitra. Otra tradición dice, que el monje Dionisio por encargo del papa San Juan I se le encomendó investigar la fecha verdadera por el año 525 de nuestra era, dicho monje se equivocó en la fijación precisa del hecho. Se sabe que Cristo nació durante el reinado de Herodes el Grande, el mismo que ordenó la matanza de todos los niños de Belén menores de dos años, éste murió en el año 75 de la fundación de Roma, paradójicamente la era cristiana debería comenzar en el año 4 AC.
El nacimiento de Cristo se conmemoró el 20 de mayo en Egipto y en Palestina, hasta el siglo III, y en otros lugares el día 06 de enero o el 25 ó 28 de marzo, lo más probable es que nunca lo sepamos exactamente.
De la palabra Navidad Latín, natividad - nacimiento, celebramos la natividad de Cristo o el nacimiento y no la pascua (del hebreo Pesah- pasar por alto), en el sentido de perdonar excusar. La pascua es la celebración de la liberación nacional de los Judíos del faraón de Egipto, en el tiempo de Ramsés II 1280 AC, esto fue lo que conmemoró Jesús y sus discípulos el día antes de su crucifixión, el día 14 de Nisán. En la actualidad la pascua es celebrada por los judíos regidos por el calendario lunar y es variable en fecha, dura siete días.
Llama la atención el viejito pascuero, se ve individualista, nadie le ayuda, él lo puede todo, no se le conoce comunidad, origen, raza, ni nacionalidad; no sabemos nada de su familia, hijos o nietos; tiene serias limitaciones en el lenguaje, a veces expresa monosílabos rítmicos y una que otra palabra; se le ve poco adaptado al clima del verano chileno, ¡cómo sudan los pascueros especialmente los de Santiago!, ¡Que decir de la multitud de esforzados padres a quienes el viejito los tiene de esclavos, presos de una ideología consumista que compran lo que no es útil con dinero que no tienen¡. Preocupa su peso para la edad, que se cuide, haga una buena dieta; el color rojo de su traje puede tener cierta relación con alguna bebida cola, podría ser un tono verdoso para su traje, un viejito ecológico. Bueno será discernir qué se trae bajo la manga este viejito regordete con aspecto bonachón.
El villancico: “Noche de paz, noche de amor...” se lo debemos al sacerdote compositor, el padre Jeseph Mohor de la iglesia San Nicolás en Oberndorf cerca de Salzburgo-Austria, y la música al profesor Franz Gruber, de ello hace 180 años, un día en que el órgano no funcionó y fue necesario cantarlo en la misa del gallo con guitarra y coro que acompañó a cuatro voces en el estribillo.
La tradición de las tarjetas de Navidad se inició en Londres en 1843 por Sir Henry Cole. Este pidió a un amigo que le dibujara el diseño de una tarjeta. Su tiraje fue de 1.000 (mil) ejemplares, no obstante, se demoró 30 años en popularizarse, hoy es señal de amor y buena voluntad entre los seres humanos.
Las velas como parte de la simbología de Navidad, es de origen medieval. En aquel tiempo los cristianos creían que el niño Jesús caminaba por los pueblos y las velas encendidas en las ventanas le guiaban en la noche hacia su morada.
Los cristianos no son dados a entregar una lista de cosas que se deben hacer y cosas que no se deben hacer, trazar una línea entre lo prohibido y lo permitido; juzgar a una persona porque salió de determinada tienda en tiempo de Navidad, ni señalar indicaciones alimenticias, si andaba con este o con aquel, si lo vieron aquí o allá, si comía esto o el otro...
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José Hernán…