Aquí relato parte de mi experiencia vivida en la primavera de 2008. Mate pastor, es una jugada de ajedrez, rápida y mortal…no sé por qué me acordé de esta jugada…
________________________
Después de 15 años en la conducción de la 1ª Iglesia Bautista de Concepción, se decidió en consulta con los líderes, quienes fueron informados oportunamente y respetaron mi decisión de poner mi cargo al discernimiento espiritual de cada uno de ellos, [Iglesia], tengo 50 años, un tiempo hermoso con ellos, hay desafíos testimoniales futuros, no quise presumir de ser necesario, hay que oír la voz solemne de los hermanos acerca de mi trabajo y como me he conducido entre ellos, fue un acto de moralidad cristiana, no quiero vestirme con la capa de los líderes inseguros “no toquen al ungido”, ni asociarme miserablemente con los poderes fácticos que toda Iglesia tiene para “permanecer”. Convencido por la Biblia que nos señala que la unidad no es un valor absoluto como la verdad y la justicia, con mi prole a cuesta [les pedí a mis hijos que no fueran a la sesión, pero igual fueron, ´santa desobediencia´, vi como le corrían las lágrimas por sus mejillas, dignos y con valentía soportaron hasta el final, pensé que no les haría mal participar en el dolor con su padre entre tanto cariño que siempre le han entregado muchos hermanos], subí el calvario, espero llegar a quien tengo que rendirle cuentas con más cicatrices que medallas, como dijo un amigo “una cosa es denunciar la maldad del mundo otra cosa es revelar la maldad de los que se creen buenos”.
Pero de pronto me vi envuelto en la “farándula bautista”, [existe], con toda clase de comentarios algunos muy destructivos, y en todos los niveles incluso en la intimidad de mi familia, [por lo demás algo había calculado y pensado que iba a suceder], en el intertanto un grupo de 50 personas derechamente me pidió la renuncia, pero no fueron oídos por la asamblea en sus propósitos finales, la “noticia corrió rápido” desde Arica hasta Magallanes, sinceramente no creí ser tan “popular”, parece que faltaba un notición para la vida sin sentido de varios, sospecho que en muchos casos hay mala intención de “comer mis carnes” como decía el profeta y nada más, pero no tengo rabias odiosas con nadie, hace rato que la vida de Cristo me cautiva, me infunde nuevas fuerzas para optar por el bien hasta donde un ser humano puede hacerlo, es parte de la cruz que un pastor tenga adversarios sinceros, puede ayudar por lo demás, intento soportar a los enemigos declarados del todo vale, “el siervo no puede ser mayor que su Señor”, nos recuerda la Palabra.
Se llevó a cabo la sesión con tiempo he informada, con el fin de discernir la presencia del pastor en la congregación, los habilitados para participar debían ser bautizados y en comunión con la Iglesia, la palabra comunión algunos no la entendieron bien, como 50 personas de los 169 dijeron que debía salir de la Iglesia [no los habíamos visto, en los trabajos de ministerios, estudiando la Biblia, asistiendo fielmente a los cultos y sosteniendo la Obra económicamente], que es lo mínimo que se puede esperar de alguien que se une al Cuerpo, más el criterio de nuestros estatutos que dice que se decidirá por mayoría absoluta, 75 hermanos que no pudieron llegar por trabajos y otras causas mandaron su opinión escrita pero no fueron considerados [porque los estatutos decía que debían estar presentes], no obstante, moralmente cuentan igual, más los 238, 14 abstenciones, que suman un total 327, apoyaron la permanencia del pastor, nulos 04, presentes 425, pensamos que son muchos más los que apoyan la visión, que no pudieron participar ni enviar su opinión, esto lo sabemos por el culto de las 11:30 donde soy responsable directo, la asistencia y espíritu no decae, muchas visitas que olieron el tema nos mostraban su afecto, (asisten como 250 visitas en promedio al culto de las 11:30], fue como una mirada al corazón de la Iglesia, sin hipocresías religiosas, principal peligro de las Iglesias, no podían quedar en cortesías mundanas, tenían que definirse, ¡vaya que nos cuesta!, por la consigna tan arraigada “nunca quedas mal con nadie”.
Este acto de pronunciarse no es perfecto porque el peso del voto es relativo al compromiso del votante, pero es mejor que pretender una dictadura espiritual, [además todas la dictaduras terminan mal], no hice “campaña”, ni reuniones, instrucciones especiales a nadie, era hora que hablaran los hechos, de mis padres me quedó algo de su decencia y dignidad. Junto con sentir la inmensa responsabilidad que voten por ti, hace bien a todos evaluarse solemnemente en el espíritu de Dios. En líneas gruesas, somos poco más de mil personas, cerca de 750, confiesan su membresía, muchos asistentes, [para nuestra medida], cinco cultos principales, Lunes, Unión Femenil, 15Hrs, viernes 19:00 culto de oración, 19:30 culto orientado a los jóvenes, Domingo 9:30, culto con sentido histórico, 11:30, culto orientado a los sin Iglesia, y comenzando un culto para jóvenes menores el domingo a las 17Hrs., 13 ministerios más de 100 programas de trabajo, [entre ellos el colegio bautista], 6 misiones [una de ellas recomenzando], todas equipadas dignamente.
Pueden asistir a nuestro culto que es una buena radiografía del estado general de una Iglesia, antes de emitir un juicio, preguntar llamar, antes de permitir que corran rumores destructivos, no me creo tan importante para que voten por mí, creo que represento una visión de “una Iglesia con los pies en la tierra y la mirada en el cielo”, aunque yo no esté para acompañarles, en definitiva, la visión es lo que importa, tuve la mejor defensa que un pastor puede soñar, la de los débiles de la tierra, una mujer guerrera contra la pobreza y todo el dolor que arrastra, se levantó en la asamblea para agradecerme y gemir su drama, qué más puedo pedir del trabajo pastoral que te reconozcan los pequeños de la tierra.
Del mañana no tengo claridad, ni metas soberbias, ni proyectos rimbombantes, intento seguir el rumbo del reino inaugurado por Cristo, y lo demás lo voy viendo en el día a día, con ese afán que nos consume a veces, no sé mucho como se presentarán las circunstancias matrimoniales, los cuatro hijos 21,17,15 [hija], 09, con mi ministerio, con mi familia de sangre, con mis amigos, con los que me aman y aún me respetan y valoran, procuro la filosofía de vida apostólica [1ª Cor 7:29-31], que más puede hacer uno envuelto en la fragilidad humana, ante el tremendo desafío de la vida. Le sirvo a la gente en nombre de Cristo, más desde mis dudas que de mis certezas, más de mis debilidades que de mis fortalezas, más desde mis sombras que de mis luces, me identifica la frase de un escritor amigo “soy un sanador herido”, en palabras de Pablo “espejeo” la vida a tientas auxiliado por su Espíritu, ni dios ni, demonio, tan sólo “un ser humano” como Pablo dijo en Listra, me toca el Cristo que lloró ante un amigo, que no pudo hacer muchos milagros en Nazaret, por el escepticismo de algunos diríamos hoy, que abrió su corazón tocado a fondo en la última comida pascual [según el evangelio de Lucas], que lloró estremecido en Getsemaní, que confesando ser uno con el Padre, gritó desgarradoramente en la Cruz “Padre por qué me has desamparado” me inclino ante el misterio, no pretendo ser iluminado de nada, no sé si seré redimido en este mundo de algunas experiencias tristes de mi vida por eso me gusta la palabra eternidad.
Espero en la Gracia de Dios, soy del club de los pecadores que vive por Gracia, renuncié hace tiempo a los que viven por sus méritos, soy apenas un aprendiz de profeta, con misericordia soy el Sancho de Cristo, creo que no me interesa el éxito mundano, los números, [hay otra especie que vive de ellos], no creo en las Iglesias grandes creo en las Iglesias fieles, aunque lo veo difícil pero si son fieles y grandes cuánto mejor; escalar socioeconómicamente, puestos marqueteros, ambicionar algo por motivos egoístas, ser experto en no sé qué, sólo un testigo que intenta optar por la fe y no por la incredulidad, la esperanza y no la desesperanza, el amor y no el odio, ni la indiferencia, cumplir hasta donde pueda el encargo de Cristo, mi Salvador con mayúscula, a los 21 años era firme candidato a la nada, pero el Señor “me tuvo por fiel poniéndome en el ministerio”, “ha tomado de lo vil del mundo”, hoy creo ser un poco menos vil, mi defensa ante mis acusadores está muy bien resumida en el capítulo cuatro de 1ª a los Corintios, como un cristiano se conoce por sus frutos, un pastor también.
El jueves 25 de Septiembre me reuní con los líderes para evaluar los hechos del 31 de agosto, (aunque varios de ellos no confío), quedamos en continuar el camino, respetarnos mutuamente, y con ello el veredicto de la asamblea, dialogar con más franqueza, orar por los propósitos de la Iglesia, estar atentos donde se está moviendo Dios para unirnos a él y lecciones que vendrán en el camino, me impresiona la nobleza de muchos y el buen espíritu de entenderse con todos hasta donde sea posible.
Quiero bendecir a mis hermanos que me reconocen entre sus pares, pedirles perdón por el dolor y la preocupación que pude causarles, a mis hermanos fieles de la Iglesia, les digo Pretorianos de Cristo [la guardia de elite del emperador en este caso de Cristo], he conocido uno de los mejores cristianos (as) en esta Iglesia, considero un honor ser su pastor, se hayan tragado mis debilidades con tanta misericordia, y me digan sonoramente ¡sigue!, que vamos contigo, ¡pórtate bien que te dimos la confianza! [¡uf cómo pesa eso!], no sé si lo lograré, pero ahí vamos.
José H. Mulato Henríquez.
Gloria al Pulento.